Si la condición era una sola pregunta por periodista sin repreguntas, y los medios aceptaron, en realidad, más que una conferencia de prensa fue recrear el mismo discurso que la presidenta suele dar en el Salón Dorado de la Casa Rosada. Pero claro, el detalle era que, esta vez, sí valía interrogar. Aunque las preguntas más que indagar (la) parecieron ir llevando a CFK en lo que ella estaba interesada en decir. Esto es: nada. O nada nuevo. O nada nuevo de lo que viene diciendo y demostrando.
Es curioso y hasta patético que todos los medios hayan difundido el ejercicio de un derecho como una noticia. El derecho: estar informado e informar, según las reglas del periodismo. La noticia: que por primera vez en la Era K, los ciudadanos iban a poder ejercer el derecho, porque la presidenta accedió a dar una conferencia de prensa.
Es curioso y hasta patético que después de una respuesta obvia -a preguntas más obvias también, digámoslo- el siguiente periodista no fuera capaz de retrucar. Ejemplos:
Dijo la presidenta: "Más allá de la valoración que se ha hecho mediáticamente, estamos ante una cuestión de lógica económica, y el tema del Indec fue manejado políticamente. No quiero cargar las tintas en cuanto a conspiraciones, sino a intereses políticos que siempre se presentan”. ¿Por qué ningúnperiosita le recordó que el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna, durante la presidencia de Néstor Kirchner, ató los bonos externos argentinos a la inflación, razón por la cual, surge la necesidad de tener un índice acomodado?
Dijo la presidenta: "Nunca se vio desde la democracia tanto nivel de virulencia, de lock out patronal, de corte de rutas. Eso no fue por parte del Gobierno. No vi a ningún funcionario cortando rutas. No vi gente que pudiera compartir la política del Gobierno amenazando a quienes pudieran votar en contra de lo que pensaban. El Gobierno jamás tomó una acción que pudiera desencadenar hechos de violencia". ¿Por qué ningún periodista le recordó la actuación de la fuerza de choque que presentó el gobierno: el piquetero Luis D´Elía, el secretario Guillermo Moreno y sus muchachos, o los camioneros de Moyano en una madrugada tensa en con el piquete de Gualeguaychú?
Dijo la presidente: "Mi autocrítica es la ingenuidad que tuve frente a la reacción de los sectores chicos numéricamente pero muy poderosos económicamente. Tuvimos la posibilidad de debatir un proyecto de distribución de la riqueza en serio y, cuando uno ve la película completa, ve que los que se beneficiaron con el resultado fueron los sectores exportadores, no los pequeños y medianos productores". ¿Por qué nadie le repreguntó de qué redistribución se habla? ¿Por qué esa redistribución -antes y después de la 125- se usó para equilibrar el gasto público subsidiando empresas deficitarias, como la de transportes, sin inversiones? ¿Por qué los fondos a salud y educación siguen dando en rojo?
Y así, podríamos seguir repreguntando desde este blog, pero el happy hour con fondo bucólico en la Quinta Presidencial junto con las tortas fritas, nos empacharon el ánimo. Más aún cuando escuchamos la pregunta de un ex vocero de la embajada argentina en EEUU, hoy periodista multifacético: "¿Se arrepiente de algo?"
En fin... Como siempre pasa, esto tampoco resiste un archivo.
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2 comentarios:
Exactamente, coincido con la entrada: el principal problema fueron los periodistas, no las respuestas.
Y que la última pregunta que mencionás fuera destacada como la mejor denota el nivel de los periodistas argentinos.
Como dije en otro lado, canjeo al 99% de los periodistas argentinos por Jon Stewart.
Nanopoder
Preparémonos para la conferencia que viene. Habrá una nueva rueda con la prensa?
HH
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